Rocometro

Siempre me sorprendo de las cosas que comía cuando estaba en la U.

Si hoy me zampara los brebajes y cocimientos que engullía en aquel entonces de seguro estaría por tres días en la sala de urgencias (ER para los más nuevos) del Calderón.

Pero como el tiempo no pasa ni atropella en balde, ayer tuve una experiencia que me demostró la calidad de roco que he llegado a ser.

Por andar en este corre corre de Xmas y fin de l'année me metí a la casa de los arcos dorados a masticar un combo.

Para los que nacimos no vegetarianos, a veces un poquillo de carne se nos antoja y con todo el sentimiento de culpa nos damos un gustillo devorando un poco de proteinas rojas. En mis 20's, me pedía un BIg Mac con potatoes (combo 1) y par de hamburguesas de refuerzo (combo 4) para no salir sintiendo que me habían engañado "con esa cosilla chiquitica" que sirven en los mAc's

Pues bien aquí estoy 24 horas después todavía lleno y sin hambre por haberme comido un pinche Big Mac.

Aunque lo puedo justificar aduciendo que he rescatado un par de vacas de una muerte segura y no he incrementado las ganancias de los yankees capitalistas, la verdad la verdad es que no puedo dejar de sentir una especie de frustración porque el estomago ya no es el mismo.

Muy importante aclarar que en todas las demás funciones si me siento y opero con toda normalidad (por aquello de los suspicaces bajapisos que nunca faltan) pero que añoro las atipadas ni modo.