6 de mayo de 2008

Después de mucha decepción vuelvo a escribir....

Escribir en un blog es una tarea que requiere cierta disciplina y por supuesto motivación. Muy decepcionado y seguro que estaba perdiendo el tiempo, deje estos menesteres a otras personas con más estomago o bien a los periodistas que normalmente estudian para esto.

Pues bien, hoy no tengo nada que hacer así que me encontré con mi antiguo propósito y decidí intentarlo por esta vez.

Cuanta agua ha pasado y realmente es difícil enfocarse en un tema especifico.

No quiero hablar del gobierno ni de la inseguridad. Es, quiera o no, un tema muy fácil para los que no somos expertos y queremos atención.

Quejarse es fácil, proponer soluciones todo un compromiso que pocos quieren asumir.

Estoy triste por Costa Rica.

Tirando lineas hacia el pasado, habiendo vivido un país muy diferente al actual, sopeso lo perdido y lo ganado y realmente veo que tenemos un país excepcional pero amenazado por nuestra propia torpeza.

Como el hijo que dilapida la fortuna del padre, cada día entramos en un proceso más insensato que acabará por enterrar lo poco que se logró.

Tengo la impresión de estar viviendo un país más egoísta, menos ambicioso, menos culto, en general, con menos esperanza.

La peor pobreza es la de las ideas. Cuesta mucho encontrar alguien dispuesto a realizar obra. Y si logramos encontrar uno solo, en tropel nos lanzarmos a decirle porque no lo puede hacer. Hemos convertido el "pero" en deporte nacional.